Una historia sobre la Poliomielitis, los pesticidas y el significado de la Ciencia

Fuente (en inglés) :

https://childrenshealthdefense.org/defender/polio-pesticides-ddt-science/

Citando a la fuente: Se nos dice que la ciencia sobre la Poliomielitis está resuelta, pero hay científicos que creen que síntomas similares pueden ser causados ​​por sustancias tóxicas, incluidos los pesticidas.

Todos conocemos la historia oficial de la poliomielitis: a principios del Siglo XX, como se cuenta en historyofVaccines.org: La poliomielitis alcanzó proporciones epidémicas a principios del Siglo XX en países con niveles de vida relativamente altos, en un momento en que otras enfermedades como la difteria, la fiebre tifoidea y la tuberculosis estaban en declive. De hecho, muchos científicos piensan que los avances en la higiene, paradójicamente, condujeron a un aumento de la incidencia de la poliomielitis.

En 1951, el Dr. Ralph R. Scobey publicó un artículo en Archives of Pediatrics, titulado "¿Es la Ley de Salud Pública responsable del misterio de la poliomielitis?" Scobey investigó la evidencia que mostraba el contagio (o no) de la Poliomielitis y manifestó lo siguiente: La investigación ilimitada sobre la Poliomielitis cesó abruptamente cuando esta enfermedad se convirtió legalmente en una enfermedad transmisible. Sin embargo, se estaba logrando un progreso definitivo hacia la solución del problema, antes de que la Ley de Salud Pública hiciera de la poliomielitis una enfermedad por gérmenes o virus.

Toxicólogos y bacteriólogos informaron que la Poliomielitis podría ser producida tanto por venenos orgánicos e inorgánicos como por toxinas bacterianas.

También se estaba considerando la relación de esta enfermedad con el Beriberi. Sin embargo, estas investigaciones perdieron apoyo y los fondos para la investigación de la poliomielitis se destinaron, únicamente, a la investigación de la teoría infecciosa.

Hoy en día hay muchos investigadores tienen pruebas sólidas que contradicen la teoría infecciosa. Deficiencia de vitaminas y minerales, venenos, alergias y otras teorías se están presentando para explicar el misterio, pero estos hombres, debido a la Ley de Salud Pública y la capacidad limitada para obtener fondos o cooperación de cualquier fuente, no pueden trabajar libremente en el descubrimiento de la causa de la poliomielitis.

En algún momento de la historia, las enfermedades clásicas por carencias dietéticas, el Beriberi y la Pelagra, e incluso la Insolación, se han considerado enfermedades infecciosas transmisibles. Si por ley, cualquiera de estas enfermedades o todas ellas, se hubieran convertido en enfermedades transmisibles, es obvio que hoy en día serían legalmente enfermedades microbianas y que la búsqueda del germen causante aún podría estar en curso. Si el Beriberi y la Pelagra se hubieran convertido en enfermedades transmisibles, es concebible que los estudios de la época, sobre las vitaminas, realizados por Funk y los trabajos posteriores, podrían haber sido ignorados en la búsqueda del agente infeccioso como factor etiológico de estas dolencias. El progreso de la medicina se habría retrasado seriamente.

En su artículo, Scobey también mencionó que en 1911, Sachs [Sachs, B.: Am. J. Obst. & Gynec., 63: 703-710, abril de 1911] indicó que: Nuestro conocimiento actual de los posibles métodos de contagio, se basa casi por completo en el trabajo realizado en esta ciudad en el Instituto Rockefeller, y que los niños afectados por la enfermedad eran mantenidos en las salas generales del hospital y que ni uno solo de los otros internos de las salas del hospital se habían afectado por la enfermedad, lo que, por supuesto, contradecía la teoría "viral" de la Poliomielitis.

En 1952, Scobey publicó un  metanálisis detallado  titulado: "La causa del veneno de la Poliomielitis y las obstrucciones para su investigación"; en el que analizó una amplia gama de estudios y análisis que existían sobre el tema de la Poliomielitis y concluyó, que parecía haber una relación causal entre los brotes de Poliomielitis y el consumo de ciertos productos agrícolas, lo que podría relacionar la poliomielitis con el envenenamiento por pesticidas (compuestos de plomo y arsénico durante este período anterior al DDT). La parálisis, resultante del envenenamiento, probablemente se conoce desde la época de Hipócrates (460-437 a. C.). Boerhaave, Alemania, (1765) declaró: Frecuentemente encontramos personas paralíticas por exponerse imprudentemente al mercurio, dispersado en vapores por el fuego, como los doradores, químicos, mineros, etc., y quizás haya otros venenos, que pueden producir la misma enfermedad, aun aplicados externamente.

En 1824, Cooke, Inglaterra, declaró: Entre las causas excitantes de las parálisis parciales podemos contar el veneno de ciertas sustancias minerales, particularmente de plata viva, arsénico y plomo. Los vapores de estos metales o la recepción de ellos en solución, en el estómago, a menudo han causado parálisis.

Hubo un tiempo en que el DDT se anunciaba como "seguro y efectivo". Se suponía que era un pesticida extremadamente efectivo, y “los expertos” recomendaron que se rociara DDT en todas partes. ¡Uno de los “beneficios” era prevenir la polio! Los padres enviaban a sus hijos a correr detrás de los camiones que rociaban DDT y también rociaron DDT en todas partes de la casa, claramente con las mejores intenciones, por  la salud de sus hijos y del hogar. Eche un vistazo a la edición de la revista Time del 30 de junio de 1947, que publicó el siguiente anuncio:

Los anuncios decían que el DDT mata las plagas como un asesino, ¡pero es completamente saludable para los humanos!

En 2021, Ryan Matters publicó un artículo detallado llamado: “Vacunas de ARNm, Eugenesia y el impulso del Transhumanismo", en el que analizó el vínculo entre la Poliomielitis y el DDT, entre otras cosas. Escribió: Un pesticida para cultivos de uso generalizado en ese momento era el DDT, un organoclorado altamente tóxico que fue ampliamente publicitado como 'bueno para usted', pero que finalmente se prohibió en 1972. En 1953, el Dr. Morton Biskind publicó un artículo en el American Journal of Digestive Diseases señalando que: Scobey y Goddard, han mostrado que otros factores, además de los agentes infecciosos, están ciertamente involucrados en la etiología de la Poliomielitis, que van desde defectos nutricionales hasta una variedad de venenos que afectan al sistema nervioso.

Estos efectos desastrosos en el medio ambiente fueron ilustrados por Rachel Carson en su libro de 1962, La Primavera Silenciosa.

En tiempos más recientes, los investigadores Dan Olmstead, cofundador de Age of Autism, y Mark Blaxill realizaron dos investigaciones brillantes sobre las epidemias de Poliomielitis del siglo XX, llegando a una conclusión similar a la de Scobey y Biskind. A saber, que la enfermedad era causada por el uso generalizado de plaguicidas neurotóxicos como el arsenito de sosa y el DDT.

Aunque la vacuna de Salk (año 1954) fue aclamada como un éxito, la vacuna misma tal y como publicó ABC News: Ahora hay más casos de polio causados ​​por la vacuna que por el virus salvaje. Y aunque parece haber una correlación convincente entre el momento de la vacuna y la reducción de los casos de Poliomielitis, como saben todos los buenos científicos, la causalidad no es igual a la correlación, especialmente considerando el hecho de que el DDT se eliminó gradualmente (y definitivo en el año 1972), al menos en los EEUU, durante el mismo período. Y la Poliomielitis se erradicó oficialmente en los EEUU en 1979.

En su artículo, Ryan Matters también señaló el hecho de que “La investigación sobre la Poliomielitis de Salk fue financiada por la madre de Cordelia Scaife May, que estaba en la junta del Consejo de Población, una organización fundada por John D. Rockefeller III, que se centró en la reducción de la población. Y según Matters este consejo colaboró, en 1995, ​​con la Organización Mundial de la Salud en sus vacunas reguladoras de la fertilidad, y ahora dirigen la transición oficial a lo que llaman la Cuarta Revolución Industrial”.